Gracias al artículo que nos ha tocado, hemos podido aprender acerca de cómo era la educación en la época de la dictadura. En él, un profesor que por aquel entonces era alumno, nos describe cómo fue su paso por la escuela y sus experiencias en ella.
La etapa obligatoria abarcaba desde los 6 hasta los 12 años y correspondía a la Enseñanza Primaria, después se podía pasar a la Enseñanza Media, luego al Bachillerato con dos niveles y, finalmente, se podría realizar un curso preuniversitario para acceder a la Universidad.
Se podía pasar de nivel si se aprobaba un examen o reválida, sin importar si se había cursado el nivel anterior propuesto por la Administración. Sim embargo se procuraba que la persona tuviese un mínimo de edad para realizar el curso, como en el caso del Bachillerato Superior, el cual recomendaba el acceso con 14 años.
La organización de los centros era diferenciada, a menos que por problemas de logística se tuviese que juntar a ambos sexos en el mismo centro y no hubiera suficientes alumnos masculinos como para separarlos. El entrevistado comenta que en los últimos cursos sí se impartían clases mixtas debido al abandono del alumnado por la dificultad y exigencia a la que eran sometidos. El profesorado también se formaba en función de su sexo, las mujeres darían clase solo a mujeres y sus estudios estarían estructurados para enseñar solamente a ellas, ocurría igual en el caso de los hombres.
El papel de la Iglesia Católica y el sentimiento patriótico estaba muy presente en las aulas. Era obligatorio la enseñanza de ambas partes en los colegios a través de las asignaturas de Religión y de Formación del Espíritu Nacional (FEN), que buscaban impartir valores que salvaguardasen la moral católica y que fomentasen un espíritu de amor y lealtad hacia el “Movimiento”. Para poder aprobar la asignatura de FEN debían acudir a una organización dirigida por alguna institución creada por el régimen de Franco como la Falange.
El entrevistado define sus clases como pasivas, memorísticas y poco significativas, ya que se basaban principalmente en escuchar la explicación del profesor para después estudiarla (memorizarla más bien), porque al día siguiente te pediría que “dieses tú la clase”. Destaca que este método provocaba mucha ansiedad e inseguridad en los alumnos y que, además, no tenía ningún valor, puesto que el profesorado no se preocupaba por que el alumno aprendiese y construyese su propio conocimiento, sino que se conformaba con que le dijese bien la lección. Por eso la academias ocuparon un papel tan relevante, ya que en ellas los alumnos y alumnas podían entender qué significaba lo que estudiaban y para qué lo hacían. No obstante, señala que también tuvo profesores con pasión que se preocupaban y esforzaban para que no solo acumulasen información sino que también aprendiesen.
Ya que una de las funciones de la Historia es entender el pasado para comprender el presente y aprender de los errores y aciertos, creo que conviene analizar el estado actual de la educación y buscar si queda algún vestigio de la enseñanza en época de Franco. ¿Todavía los estudios provocan cierta ansiedad en los alumn@s? ¿Queremos que el alumnado reproduzca conocimientos o que los produzca y construya por sí mismo? ¿De verdad los métodos que llevamos a cabo se adaptan a las necesidades de nuestros alumnos o estamos utilizando técnicas infructuosas? ¿Sigue habiendo cierta segregación en las materias, actividades o carreras que puede realizar una persona en función de su sexo? ¿En qué se basan los valores que se enseñan en las aulas?.
Personalmente, pienso que la cantidad de información que los alumnos reciben y tienen que aprender, a veces les puede provocar ansiedad, dificulta mucho su aprendizaje y repercute negativamente sobre sus ganas de estudiar. Aunque ya no existen reválidas por etapas que se utilicen como filtro para distinguir "los que valen de los que no", actualmente sí existen tenues barreras que realizan la misma acción, como puede ser la distinción que se realiza en el último curso de la ESO entre: 4º de estudios académicos y 4º de estudios enfocados a la Selectividad.
Últimamente, se percibe un cambio en la educación en cuanto a convertir al alumno en el protagonista de su propio aprendizaje con ayuda del profesorado y de herramientas que favorezcan este tipo de enseñanza. Pese a que este aspecto de la educación está evolucionando muy positivamente, creo que el problema puede estar en la formación de los docentes, no se nos prepara para ello o bien no estamos lo suficientemente motivados o informados de lo que podemos hacer.
Destacar que las metodologías que se quieren implantar en las aulas son bastante innovadoras y pueden aportar un toque fresco a la enseñanza que, a parte de provocar un aprendizaje significativo, también lo hace atrayente, como puede ser la introducción de la TICs, el aprendizaje por proyectos, etc.
Los valores y la posición tanto social como profesional de hombres y mujeres que se pueda enseñar en los colegios pienso que están influenciados por la opinión cultural, afortunadamente se han roto muchas cercos en cuanto a lo que una mujer o un hombre pueden ser, creer o hacer y se promueve la libertad e igualdad, pero es cierto que todavía quedan muchas áreas de la sociedad que son más tradicionales o poco tolerantes y esto se puede notar en el ambiente de clase.
Para concluir, destacar los grandes avances que se han hecho en muchos aspectos de la educación, como el cambio en la metodología, la inspiración o la formación ética. No obstante cabe apuntar que todavía se sigue utilizando como una herramienta de "depuración" reduciendo las oportunidades y acotando el futuro de muchas personas.
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