El Flipped Classroom (FC) o "clase al revés" es un modelo pedagógico que consiste en invertir el método de la enseñanza tradicional, los alumnos se preparan la teoría en casa a partir de materiales proporcionados por el profesor y en clase se ponen en práctica los nuevos conocimientos adquiridos: se preguntan dudas, se realizan actividades, se generan debates y discusiones, etc.
Jon Bergmann y Aaron Sams, ambos profesores norteamericanos, son los impulsores de este movimiento que actualmente está presente en números países de todo el mundo. A partir de su propia experiencia como docentes, se dieron cuenta de que mediante una clase magistral no ayudaban lo suficiente a sus alumnos, el protagonismo durante el proceso de aprendizaje no debía recaer sobre ellos mismos sino sobre sus alumnos.
Si nos ajustamos a esta nueva metodología, no tiene ningún sentido que me ponga a desarrollar con todo detalle qué es el flipped clasroom y cómo se lleva a cabo, por eso os invito a ver este vídeo que sintetiza muy bien todo lo que necesitamos saber para que, posteriormente, cada uno haga su propia reflexión y extraiga conclusiones.
Como ya habéis podido comprobar, FC nos aporta muchas ventajas, entre las cuales se encuentran:
Se adapta a los diferentes ritmos de aprendizaje.
Aumenta la interacción alumno-profesor.
Favorece el aprendizaje colaborativo, los alumnos aprenden unos de otros.
Aumenta la motivación tanto del alumnado como de los docentes.
Permite que los alumnos mejoren aspectos como la autonomía y la responsabilidad.
Mayor manejo de fuentes de información y de las TIC por parte de los alumnos.
Participación de las familias en el proceso de aprendizaje.
Por último, me gustaría destacar la página web https://www.theflippedclassroom.es/, creada por el español Raúl Santiago, donde puedes encontrar experiencias de profesores que ya han desarrollado el método en sus aulas, recursos de todo tipo, cursos, etc.
¿Te atreves a flippear tu clase?
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