VISITAMOS 'MAD ESCAPE ROOM'

Este Domingo visitamos "Mad Escape Room", situado en la calle Donoso Cortés nº 36 de Madrid. Entramos algo nerviosas y pensando que no nos iban a querer ayudar, pero para nuestra sorpresa nos atendió una chica muy simpática y agradable llamada Alba que nos contó muchos de los secretos de los escape rooms.

Lo primero que nos dijo fue que el objetivo principal debe ser que los niños aprendan jugando, lo que a día de hoy se recoge bajo el término de gamificación, una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo-profesional con el fin de conseguir mejores resultados. Esta metodología facilita la interiorización de conocimientos dado su carácter lúdico y genera en nuestros alumnos una experiencia más positiva y enriquecedora. Además, es una buena oportunidad para trabajar valores como la cooperación, el esfuerzo y la motivación.

Es muy importante que el escape room ponga a prueba sus conocimientos, les haga pensar, reflexionar y debatir, lo que será clave para completar la misión propuesta. No obstante, el profesor debe tener en cuenta el nivel del que parten los alumnos a la hora de montar el juego: ¿serán capaces de resolverlo?, ¿qué técnicas disponen para ello?, ¿qué conocimientos pueden usar en su resolución?, etc.

Por otro lado, otro de los aspectos que debemos cuidar como docentes es su "barra de energía". Alba nos explicaba que al comenzar el escape room todos los niños venían de casa con las pilas cargadas al 100%. Nuestro propósito ha de ser que esa barra se mantenga así durante los 60 minutos que dura la actividad, lo que significa que a medida que avance el juego, tienen que ir aconteciendo hallazgos que despierten en ellos ese deseo de seguir jugando y resolviendo enigmas para completar su misión.

Llegados a este punto, conviene mencionar una modalidad de escape rooms conocida como "Hall Escape Room", la cual nos aconsejaron ya que es más fácil de llevar a cabo dentro de un centro educativo. El hall scape se desarrolla dentro de un mismo espacio, pero no tiene como finalidad escapar de la habitación. Allí lo trabajan por medio de cajas con candados de combinación, los niños debían empezar por la primera y resolver la prueba contenida en su interior, cuyo resultado será la combinación de la siguiente caja, y así sucesivamente. Esta variante nos ha ayudado especialmente para orientar y dirigir nuestro proyecto, será en la que nos centraremos para realizar el prototipo.

Pronto volveremos a "Mad Escape Room" para vivir un hall escape en primera persona y así ver desde dentro cómo se plantea y cómo lo podríamos aplicar con nuestros alumnos.